El problema no es sólo mi pecado, es problema sobretodo es el respeto que Dios merece: no puedo exponer la Eucaristía a semejante afrenta.

Si comulgara así me podría exponer a recibir al Señor indignamente, y cometer así un sacrilegio. No tengo cómo medir la perfección/imperfección de mi acto de contrición. No tengo certeza de haber hecho realmente un acto de contrición perfecta. Si no pongo un obstáculo a su acción, la realiza eficazmente.Įn cambio cuando hago un acto de contrición perfecta, estoy en un ámbito no sacramental, en el cual dependo de -por decirlo de alguna manera- la “calidad” de mi acción.

Actúan “ex opere operato” según explica la Teología: en virtud -por eficacia- de lo actuado que no falla. Los sacramentos dignamente recibidos dan la certeza de acceder a la gracia de Dios. Si al dolor de la contrición perfecta se le une el propósito de confesar, se obtiene la gracia -podríamos decir- por adelantado, antes de la confesión.Įntonces, ¿puedo comulgar después de cometer un pecado mortal, antes de confesarme, si hago un acto de contrición perfecto? ¿Qué es un acto de contrición imperfecta?Įs el mismo acto, realizado por motivos sobrenaturales, muy buenos todos, pero que no son el amor de Dios: miedo al infierno, fealdad del pecado, deseos de comulgar, peso de la conciencia, etc.Įl dolor de la contrición imperfecta es suficiente para recibir el perdón de los pecados en la confesión. Dolor de haber ofendido a Dios, tan santo, digno de amor, grande, bueno, etc. ❼ómo es eso? Haciendo un acto de contrición perfecta con el propósito de confesar cuanto antes se pueda, se recupera la gracia perdida.Įs un acto de arrepentimiento del pecado cometido, movido por amor de Dios. Una cosa es la conveniencia de la confesión frecuente y otra distinta que sea necesidad para recibir la comunión si uno está en gracia (que no lo es).Įn que una persona en estado de pecado mortal puede recuperar la gracia de Dios incluso antes de confesarse. La confesión frecuente es una práctica muy recomendable para el crecimiento espiritual, tener el alma más purificada, etc. No debemos añadir más condiciones que las que realmente existen. Si una persona está en gracia, aunque haga mucho tiempo que no se confiesa, puede comulgar con toda tranquilidad. Salvo los dos casos señalados no es necesario confesarse antes de comulgar.

si se ha cometido un pecado grave, es necesario confesarse antes de comulgar.

antes de la Primera Comunión es necesario confesarse.

Respecto a la confesión y la Eucaristía, la Iglesia concretó explícitamente dos preceptos: Se recupera en el sacramento de la Penitencia. Se pierde por el pecado mortal, que rompe la comunión de vida con Dios. La Teología lo llama “estar en estado de gracia”.

Pues quien come y bebe sin discernir elĮs necesario distinguir -saber a quién se recibe- y estar en estado de amistad con Dios. Examínese, pues, cada cual, y coma asíĮl pan y beba de la copa. “Quien coma el pan o beba la copa del Señor indignamente, será reo delĬuerpo y de la Sangre del Señor. Las dos primeras condiciones son de origen divino, surgen de la realidad de la Eucaristía y están consignadas en la Sagrada Escritura: Es una necesidad espiritual, pero tiene unos requerimientos básicos. “Quien come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna”. Quien está en estado de gracia no necesita hacerlo. Quien ha cometido un pecado mortal, también debe hacerlo, para recuperar la gracia antes de comulgar. Y depende… Quien va a tomar la primera Comunión debe confesarse antes de hacerlo. ¿Quién puede comulgar? … ❾s necesario confesarse para comulgar?

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